Día 11.02.2020  video de fotos          12 3videos día
  Empezamos la actividad de hoy visitando la casa de Rahma donde nos recibió, como es aquí habitual con cariño y una gran hospitalidad, en las fotos puede verse a Yaya junto a Mario; fuera de la casa estaban haciendo algo como un batido de vainilla que nos dieron a probar y estaba francamente bueno.
 

            

 
  Después nos fuimos hasta una feria o mercado de ganado, multitud de cabras y vacas estaban en una especie de corral, imaginamos que esperando que alguien las comprara, el lugar se llama Abuko y es, hay que reconocerlo, interesante el aspecto que este recinto ofrece. (1)
 

 

 
  El siguiente lugar que visitamos fue Lamin Lodge, lo primero que vemos y es un punto de parada obligatoria, es un enorme árbol con inscripciones en el que se siente la necesidad de perpetuar la visita con abundantes fotos; Lamin Lodge está situado a orillas del río Gambia, es una construcción de tres plantas hecha de madera construida sobre postes en el agua del río y en medio del bosque de manglares (unas de las pocas plantas que pueden sobrevivir en agua salada). Además de los monos y los manglares se puede ver cómo las mujeres hacen cemento, pintura y pavimento con las conchas de las ostras de río, berberechos en realidad, que están almacenadas en grandes montones. Se puede llegar a través de un relajante paseo en una de las típicas canoas multicolores desde la que podemos ver algunas aves o incluso pescar. En la parte trasera de la cabaña hay un baobab centenario, los baobab son los árboles más curiosos del planeta con su aspecto casi prehistórico a su lado cualquiera se siente pequeño. (2).
 

 

 

 También resulta sobre manera curioso, ver desde un punto concreto, como otro enorme árbol  forma con sus ramas caídas la figura de un elefante, eso si ayudados por nuestra imaginación. El paso a la cabaña del restaurante se hace por una pasarela o pasillo que está flotando sobre el río Gambia y es de reconocer que resulta todo ello de un atractivo notable; el restaurante es acogedor en plena naturaleza y desde arriba del mismo, las vistas sobre los manglares son espectaculares, durante la comida unos simpáticos y traviesos monos de pequeño tamaño están a nuestro alrededor a espera que se les de algo de comida aunque lo que les encanta son los refrescos que contienen azúcar y en especial la Coca Cola, las abren con sorprendente facilidad o la vuelca para beberla.

 

 

 
  Posteriormente fuimos de visita a casa de Fatou donde su madre nos atendió con una exquisita delicadeza y amabilidad, es una casa amplia y que tiene junto a ella un huerto que esta muy bien cuidado. Fue un agradable rato que pasamos allí durante el cual nos enseñó fotos de su pasado, entre otras cosas de su estancia en Inglaterra. (3)
 

 

 

 
  Y para acabar esta intensa jornada lo hicimos cenando en el bar de Manolo donde habíamos quedado con Elena y José que acababan de llegar desde Fiscal.